martes, 17 de junio de 2014

Para adentrarse en la cetrería

La cetrería es la actividad de cazar con aves rapaces, especialmente con halcones, águilas, gavilanes, y otras aves de presa para la captura de especies de volatería o de tierra. Biológicamente se trata de una simbiosis entre hombre y animal, una relación en la que ambas especies se benefician. El humano captura y liga al ave de presa al propio hombre, por reflejos condicionados, y la entrena en la caza y en la fidelidad. Su pájaro captura otras aves o cualquier otro tipo de presa, generalmente cuadrúpedos pequeños o medianos.
La cetrería fue una práctica muy extendida en la Edad Media, ligada a la nobleza y a los potentados. Acabó decayendo por el progreso de las armas de fuego y la mayor vistosidad y festividad que se podía ofrecer con las partidas de caza mayor, especialmente la montería. El 16 de noviembre de 2010, la Unesco la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en una candidatura multinacional de Arabia Saudita, Bélgica, República Checa, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, Marruecos, Mongolia, Qatar y Siria. El 6 de diciembre de 2012, se unieron a esta candidatura Austria y Hungría.
Los orígenes de la cetrería son muy antiguos. Es posible que se haya descubierto en China, ya que existen muchas referencias sobre la práctica de la cetrería antes de Cristo en diversos textos chinos.
Parece que a Europa occidental llegó de mano de las invasiones godas. El primer testimonio gráfico, datado en el siglo V  después de Cristo. En Europa la época dorada de esta arte y afición fue la Edad Media. Se puede decir que más o menos desde el siglo VI hasta el siglo XVI, en el que se practicaba la caza con halcones y azores, disfrutó de su mayor auge y difusión. Esta técnica venatoria perdió terreno frente a las novedosas armas de fuego y, también, a causa de lo costoso que era mantener un buen equipo de halcones y halconeros, pues la cetrería, por lo general, fue una práctica reservada para reyes y grandes señores, aunque no había ninguna ley que se la prohibiera al pueblo llano, pero para obtener comida había métodos más efectivos y seguros.
Hoy es un deporte que en el mundo occidental se practica con aves de presa criadas en cautividad, lo cual no supone ningún peligro para las aves salvajes. Sin embargo, aún hay zonas remotas en las que se siguen capturando aves silvestres.