Raúl Alfonsín asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1883, poniendo fin al autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. |
Más allá de todas las contradicciones y antinomias -ciertas o
artificiales- democracia y derechos humanos vienen sosteniendo trabajosamente
el piso axiológico, jurídico y cultural del pueblo argentino. Quizás sea el
único consenso auténticamente mayoritario.
Qué y cómo ampliarlo es el espacio de debates, propuestas,
avances y retrocesos, utopías, pragmatismos y discursos de todos los formatos y
colores políticos e ideológicos que hoy nos unen o nos separan según las
coyunturas.
En estos 30 años de democracia no sólo cambió nuestro país, también
el contexto mundial fue cambiando. De la bipolaridad disputándose al tercer
mundo, a la caída del imperio soviético, al surgimiento de un nuevo orden
económico mundial hijo de la revolución tecnológica y la nueva etapa del
capitalismo financiero, hoy digital, que se ha expandido planetariamente
generando un nuevo esquema de la producción y del consumo, pero también de
inequidades y violencias. Y como si esto fuera poco, la amenaza universal del
cambio climático y degradación del ecosistema producto del mismo esquema
capitalista mundial.
Carlos Menem asumió el 8 de julio de 1989 |
Difícil a veces pensar
en tantas dimensiones: la historia de la que provenimos, el presente local que
nos aturde con sus acuciantes demandas y controversias, las diversas utopías de
futuro y todo ello en nuestra región latinoamericana que aún está en transición
hacia la plenitud democrática, descolonizándose culturalmente, redefiniendo sus
identidades locales y su producción económica en un mundo cuyas reglas de juego
se cocinan muy lejos de las necesidades de nuestros pueblos.En el derecho de
los derechos humanos también se recorren caminos que, a veces van de lo
particular a lo general y otras veces el recorrido es el inverso: de lo mayor a
lo menor. En el campo mayor y general radican los valores fundamentales: vida,
y dignidad, con sus derivados particulares: salud, libertad, trabajo, etcétera.
Ninguna coyuntura debiera lesionarlos puesto que son la opción estratégica.Ni
las normativas tácticas debieran contradecir a los valores que las sustentan.
Menem coloca la banda presidencial a Fernando De La Rúa |
Tampoco nuestro estado democrático, en estos tiempos globales, puede
declinar identidad nacional, cuando sabemos perfectamente que el denominado
"universalismo" de los derechos humanos ha sido una forma más de
dominación cultural eurocéntrica.
Además, la realidad cotidiana nos muestra situaciones
contradictorias, de colisión de normas, incluso derechos que por momentos se
contraponen. Un reclamo de salario docente es conceptualmente una demanda de derecho
alimentario, o sea de vida digna. Pero si el reclamo implica abandonar las
aulas se vulnera el derecho a la educación y el "superior interés del
niño" que ordena la
Convención. He ahí derechos en ejercicio real y con
contraposición fáctica. Sólo el diálogo racional puede abordarlo sanamente.
Nestor Kirchner inició su mandato el 23 de mayo de 2003 |
La democracia no es el
caos ni el viva la pepa, sino que la convivencia requiere cauces racionales
para la conflictividad humana. Cuando un conflicto no se gestiona tiende a
escalar y se expresa en violencia. El diálogo y el respeto son los instrumentos
de la paz, y ésta es esencial para la salud del estado de derecho.
La democracia y sus libertades incluyen la normal existencia
de conflictos. Prevengamos acerca de la acumulación cuantitativa de desorden y
agresiones porque pueden producir conversión regresiva en materia de libertades
democráticas. Esas libertades son las que se recuperaron hace 30 años y son
inescindibles del concepto de democracia y dignidad humana.
Cristina Fernández asumió su primer periodo el 10 de diciembre de 2007 |
Por eso, hoy se necesitan constructores de cauces, promotores
de diálogos, difusores de respeto humano y ecológico, militantes de la cultura
del encuentro. Para que los próximos años sean de convivencia y garantía de los
derechos de la democracia.